Todas las personas tenemos un tipo de voz, o dicho de otra manera, todos estamos clasificados en una voz. Estas clasificaciones, las cuales se explicarán más adelante, son indispensables si el cantante se quiere dedicar a la música clásica, ya que todo el repertorio que se encuentra en este tipo de música es pensado para un tipo de voz, y sobre todo si se trata de la ópera.

¿Cómo se hace esta clasificación?
Bueno, es un proceso bastante complejo. Hay personas que con sólo escucharlas hablar ya se sabe a qué clasificación corresponde, pero en la gran mayoría no es así.
Para poder clasificar una voz es necesario realizar una vocalización (que son ejercicios que se hacen con ayuda de un piano para que el cantante los vaya ejecutando), para saber cuál es su rango vocal, es decir, descubrir desde su nota más grave hasta la más aguda. Pero esto sólo es el primer paso. Después, se debe tomar en cuenta el timbre (sonido característico de cada voz), que tan rápido puede moverse esa voz, el volumen que posee, si puede sostener notas, etc. En fin, clasificar una voz no es tarea fácil.

Y entonces, ¿Cuáles son las clasificaciones de las voces?
Son 7 clasificaciones principales, que son las siguientes:
Voces femeninas:
* Soprano (voz aguda)
* Mezzosoprano (voz media)
* Contralto (voz grave)
Voces masculinas:
* Contratenor (voz sobreaguda)
* Tenor (voz aguda)
* Barítono (voz media)
* Bajo (voz grave)
También existen las voces blancas, y éstas corresponden a los niños, y se clasifican como las voces femeninas: soprano, mezzosoprano y contralto.
Ahora bien, dentro de las voces existe una cantidad enorme de subdivisiones, dependiendo de las cualidades vocales y/o del repertorio que le sea más cómodo al cantante.

¿Qué pasa si no se hace una correcta clasificación?
Hay muchos estudiantes de canto lírico que llevan años cantando, pero que por algún motivo no pueden avanzar y ninguna pieza la puede cantar de manera correcta, y esto se debe en muchas ocasiones, a una mala clasificación, creando en el alumno una creencia de que no puede cantar provocando que en un futuro decida abandonar la carrera y se dedique a otra cosa, creando frustración en dicha persona.
Ahora, en caso de que el alumno continúe y siga sin encontrar su correcta clasificación, lo que va a provocar es un desgaste en sus cuerdas vocales, ya que al cantar de manera continua un repertorio que no es para su voz, sus cuerdas se verán forzadas y finalmente serán lastimadas.
Como se mencionó anteriormente, la clasificación de las voces es un tema complejo, y teniendo esto en cuenta, se debe tener mucha precaución al tomar clases. Para esto, el maestro que está a cargo debe tener los conocimientos necesarios para poder trabajar una voz y hacer una correcta clasificación.
Por otro lado, estas clasificaciones no son tan necesarias para el canto popular, ya que afortunadamente, la canción debe adaptarse al tipo de voz, es decir, moverla de tono cuando sea necesario.
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